Ha escuchado sobre los botiquines de emergencia para desastres. Quizás ha hecho simulacros de incendios, simulacros de temblores y simulacros de tornados. Pero ¿se ha preparado para una emergencia dental?

Si se prepara ahora, podrá controlar mejor cualquier emergencia dental inesperada. Tenga en mente estas estrategias y no olvide reunir suministros para su botiquín de emergencias dentales.

En su próxima cita, pregúntele a su dentista con quién debe comunicarse en caso de una emergencia dental. Algunos dentistas tienen espacio en su agenda durante el día para atender a los pacientes de emergencias. Si el suyo no está disponible para atender un problema cuando llame, su consultorio dental podrá referirlo a otro dentista. No olvide guardar el número telefónico de su dentista en la cartera.

Si tiene una emergencia dental en la noche o el fin de semana, tiene un par de opciones. Es posible que su dentista tenga una línea fuera del horario regular para que usted llame. Pida ese número en su próxima cita y téngalo a la mano.

Dependiendo de su emergencia, la sala de atención de urgencia o de emergencias podría ser la mejor opción. Los médicos en estas instalaciones no pueden arreglar los dientes de forma permanente, pero pueden ayudar a tratar el dolor. Sus beneficios dentales no se aplicarán, así que consulte la cobertura de emergencias de su plan médico.

Algunas emergencias dentales pueden resolverse en casa.

• El dolor de dientes por lo regular puede atenderse en casa con un analgésico y una compresa fría, seguidos de una consulta con el dentista.

• Para aliviar las mordidas en la lengua y en los labios, lave el área suavemente y aplíquele compresas frías. Si la herida no deja de sangrar, acuda a una sala de atención de urgencia o de emergencias.

• Si se cae un diente permanente, acuda a su dentista lo más pronto posible. Mientras tanto, tome medidas inmediatas para preservar el diente. Evite tocar la raíz del diente. Enjuague el diente cuidadosamente con leche o agua sin remover ningún tejido restante. Trate de colocar el diente en la cavidad y sujételo en su lugar. Si no puede, coloque el diente en leche o agua. Mientras más rápido visite al dentista, mayor la probabilidad de que salve el diente.

• Si el diente de leche de su bebé se cae, aplique presión en el área para detener el sangrado. No coloque el diente en la cavidad. Esto puede dañar el crecimiento del diente permanente que está debajo y se arriesga a que el bebé se trague el diente.