Más de 3.8 millones de estudiantes de secundaria usaron cigarrillos electrónicos en el 2018, lo cual es un aumento de 78% desde el 2017, de acuerdo con el Centro para el control y prevención de las enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Muchos adolescentes que fumaban cigarrillos han cambiado al vapeo porque creen que es una alternativa más saludable. De hecho, hoy día hay más adolescente usando cigarrillos electrónicos que cigarrillos tradicionales.

Sin embargo, algunas investigaciones han encontrado que el vapeo puede ser extremadamente dañino a la salud, no importa la edad que tenga. Y su salud bucal no es la excepción. El uso de cigarrillos electrónicos puede dañar las células de su boca y causar un sin número de problemas de salud bucal, incluidos las enfermedades de las encías, pérdida de dientes y cáncer bucal.

• La mayoría contiene nicotina, incluso aquellos que insisten ser libres de esta sustancia altamente adictiva. La nicotina puede afectar el desarrollo del cerebro en los adolescentes y puede conducir a adicción a otras drogas.

• Algunas marcas incluyen formaldehído (un químico natural), el cual puede causar cáncer cuando es ingerido en grandes cantidades. De hecho, un estudio publicado en la New England Journal of Medicine mostró que en algunos tipos de cigarrillos electrónicos, la cantidad de formaldehído liberado era aún más alto que en los cigarrillos regulares.

• Se ofrecen en una variedad de sabores divertidos, lo cual los hacen atractivos a los jóvenes. Algunos de estos sabores están hechos de un químico llamado diacetilo, el cual sabe a mantequilla, pero puede causar bronquiolitis obliterante, un tipo de enfermedad del pulmón comúnmente conocida como ¨popcorn lung¨, o ´pulmón de palomitas de maíz´, en español.