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Su boca y los suplementos para prevenir resfriados: información que debe saber

Mientras continúa la pandemia por coronavirus, es fácil olvidar que también estamos en medio de otra situación de salud nacional: la temporada anual de resfriados y gripe. Y vaya que es una gran temporada. Los estadounidenses registran más de mil millones de resfriados cada año, según los Institutos Nacionales de la Salud.

Como es de esperar, muchas personas recurren a los suplementos para ayudar a prevenir y acortar los resfriados. Los dos suplementos que actualmente se ubican en la cima de la popularidad son, el favorito de siempre: la vitamina C, y el audaz advenedizo: el zinc. Sin embargo, antes de tomar cualquiera de ellos, debe considerar cómo afectan a la boca y la salud.

¿La vitamina C o el zinc dañará mis dientes?

No necesariamente. De hecho, ambos suplementos pueden ser beneficiosos. Sin embargo, ambos tienen posibles efectos secundarios que es importante que conozca.

Primero, comencemos por lo bueno. La vitamina C ayuda a tener encías sanas. El cuerpo también necesita esta vitamina para formar el tejido que sostiene los dientes. Y el zinc puede ayudar a mejorar la salud bucal al reducir la placa que causa la enfermedad de las encías y las caries en los dientes.

Sin embargo, ambos tienen algunas desventajas. El zinc puede irritar la boca y dejar un mal sabor persistente. Puede irritar el estómago o provocar náuseas. El zinc también puede interactuar con ciertos medicamentos, incluidos los antibióticos y la penicilamina, un medicamento para la artritis reumatoide. El zinc intranasal, como los hisopos y geles, se ha relacionado con la pérdida permanente del olfato y debe evitarse.

También evite las dosis excesivas de cualquiera de estos dos suplementos. Si se toma en exceso, la vitamina C puede causar malestar estomacal y dolor abdominal. Para evitar eso, tome menos de 2,000 mg por día. Tomar dosis altas de zinc (de 150 a 450 mg) diariamente por periodos prolongados puede perjudicar al sistema inmunitario, reducir los niveles de cobre en el cuerpo y reducir el HDL, también conocido como el colesterol “bueno”. Para estar seguro, no ingiera más de 40 mg por día.

 

 

¿Debería tomar estos suplementos?

La respuesta según los expertos es… tal vez. Aún no se ha determinado con certeza si estos suplementos realmente pueden prevenir un resfriado o reducir su gravedad.

Para nuestra vieja amiga, la vitamina C, los resultados no son muy impresionantes. Las investigaciones han descubierto que los suplementos de vitamina C no reducen el riesgo de resfriarse en la mayoría de las personas, según la Oficina de Suplementos Dietéticos del Instituto Nacional de Salud, y tomar un suplemento de vitamina C después de contraer un resfriado tampoco parece ser de mucha ayuda. Los estudios sí concluyeron que tomar suplementos de vitamina C con regularidad puede acortar el resfriado o hacer que sus síntomas sean menos graves.

Los resultados sobre el zinc son ligeramente mejores. Si bien los estudios que han analizado el efecto del zinc sobre los síntomas del resfriado han obtenido resultados variados, parece que el zinc puede ser beneficioso. En un pequeño estudio se descubrió que las pastillas de zinc reducían significativamente la duración de los síntomas del resfriado, como la tos y los dolores musculares. Un estudio más amplio reveló que las pastillas de zinc reducían la duración de los resfriados, pero no su gravedad. 

 

 

¿De qué otras formas puedo incorporar el zinc y la vitamina C a mi dieta?

Si desea evitar los posibles efectos negativos asociados con los suplementos, puede intentar comer alimentos ricos en zinc y vitamina C. Algunas buenas fuentes de zinc incluyen las carnes rojas, el pollo, los cereales integrales, los frijoles y las nueces. La vitamina C se puede encontrar en casi todo, incluidas las bayas, las papas, los pimientos, la col, las coles de Bruselas, el brócoli, las espinacas y, por supuesto, el jugo de naranja. Para conocer más formas de incorporar en su dieta nutrientes que estimulan el sistema inmunitario, consulte algunas recetas de sopas espléndidas, o pruebe hacer una suculenta frittata de brócoli y pimiento morrón.

El veredicto: Así que, para cuidarse bien en esta temporada de resfriados y gripe, tome las medidas de precaución básicas para ayudar a prevenir la propagación de gérmenes, como lavarse las manos con frecuencia. Haga ejercicio si puede y descanse lo suficiente. Incorpore recetas ricas en nutrientes en una dieta saludable y equilibrada. Y, si desea utilizar suplementos de vitamina C o de zinc, hay evidencia que indica que también podrían ayudar. Solo recuerde tomar cualquiera de los dos con moderación. Su cuerpo, y su boca, se lo agradecerán.